Áreas prioritarias


Sistemas digitales inteligentes

El uso de sensores está detrás de un gran cambio en la seguridad en el lugar de trabajo. Los protegen a las personas trabajadoras manteniendo y aumentando la seguridad laboral en sectores potencialmente peligrosos. Algunos ejemplos son los equipos de protección individual inteligentes, dispositivos vestibles que pueden detectar signos tempranos de fatiga física, muscular y mental, así como sistemas móviles o fijos que utilizan sensores o cámaras para detectar peligros.

Aunque estas tecnologías están diseñadas para mejorar la salud y la seguridad en el trabajo, también plantean retos y riesgos. Por ejemplo, las personas trabajadoras pueden sentir una pérdida de control sobre las tareas que realizan y pasar a depender demasiado de la tecnología. Esta dependencia excesiva de la tecnología puede contribuir a cometer errores y aumentar el riesgo de accidentes. También es posible que los datos recogidos por los sistemas digitales sean inexactos, limitados o incluso sesgados. Además, estos sistemas recogen datos personales muy sensibles que pueden utilizarse indebidamente para el seguimiento y la vigilancia de las personas trabajadoras.

Para abordar todas estas cuestiones, es esencial consultar a las personas trabajadoras y a sus representantes en cada etapa, desde la fase de diseño hasta la aplicación.

Para más información, consulte los recursos de nuestra campaña.